El Umbral de la Aventura: Últimos Preparativos y Cambios de Vida
La Calma Antes de la Tormenta…
A solo unos meses del tan esperado viaje, todo estaba en su lugar. Las maletas blandas, las cámaras para inmortalizar cada momento, el dron, los handguards, incluso el bidón de gasolina; todo el equipo estaba listo. Solo faltaba un último paso: empacar. Este viaje prometía no solo ser una travesía en moto sin igual, sino también un giro drástico en mi vida personal. Un cambio monumental estaba a la vuelta de la esquina, ya que mi pareja también se embarcaría en una experiencia inolvidable: más de un año de estudios al otro lado del mundo.
La emoción llenaba el aire, pero también la ansiedad. El vértigo de los cambios personales y la anticipación del viaje creaban una mezcla indescriptible de emociones.
Sin embargo, la calma se vio interrumpida por una noticia inesperada. Dos semanas antes de la fecha de partida original, @dentistaenmoto, uno de nuestros compañeros de viaje, informó que no podría unirse en la fecha planeada. Aunque decidimos ajustar la partida para el 5 de agosto, esto representó un obstáculo en mis planes. Mi pareja iniciaría su propio viaje el 15 de agosto.
La tristeza se instaló profundamente en mi corazón. Por un lado, la alegría de ver a cada uno perseguir sus sueños, por otro, la pesadez de no poder despedirnos adecuadamente. Los dados estaban echados, y el destino tenía sus propios designios. «Todo estará bien», nos repetíamos en un intento de reconfortarnos.
El momento esperado se aproximaba. Las maletas estaban listas, pero el nerviosismo me privaba del sueño. Sentimientos encontrados de tristeza y emoción saturaban el ambiente. El momento había llegado; era hora de partir.