¡Saludos, apasionados de las dos ruedas y amantes de la carretera!

Hoy quiero llevarlos de vuelta al momento que marcó el inicio de la aventura más significativa de mi vida. Todo comenzó durante un viaje al fascinante Eje Cafetero en Colombia, en compañía de mis amigos de travesías, @dentistaenmoto y Fabio. Sentados alrededor de una mesa, la charla sobre nuestras motos pronto nos llevó a reflexionar sobre lo emocionante que sería emprender un viaje más allá de nuestras fronteras.

Mientras degustábamos delicias locales, el tema del gran sueño motero emergió de entre risas y anécdotas. ¿El destino? Nada menos que surcar Sudamérica hasta llegar a Ushuaia. Sin embargo, la realidad nos recordó que ni yo ni @dentistaenmoto podíamos disponer del tiempo necesario para esta hazaña. Fue entonces que la conversación se desvió hacia lugares icónicos en el continente, y el Salar de Uyuni en Bolivia se destacó como una elección fascinante.

La chispa de la aventura prendió cuando surgió una idea audaz: ¿por qué no planear un viaje a Uyuni los tres juntos el próximo año? La emoción se apoderó de nosotros, y así comenzó un sueño que marcaría hitos en nuestras vidas moteras.

Para mí, este viaje representaba mucho más que solo alcanzar Uyuni. Sería mi primera vez saliendo en moto de mi país, mi bautizo en la experiencia de atravesar múltiples países sobre dos ruedas y mi oportunidad de explorar nuevas tierras desde la perspectiva única que solo una moto puede ofrecer.

El regreso a casa después de aquel revelador paseo al Eje Cafetero de tres días se convirtió en el punto de partida para una nueva fase en mi vida. Con aproximadamente un año por delante, mi mente empezó a maquinar los detalles esenciales para este épico viaje: obtener el equipo necesario para la moto, adquirir herramientas para documentar cada momento del trayecto, y, por supuesto, preparar la moto con todo lo necesario para afrontar la magnitud de esta travesía.

Así comenzó mi odisea, un sueño que transformaría mi manera de ver el mundo y que compartiré con ustedes en cada giro, cada paisaje y cada desafío en esta crónica detallada de mi viaje hacia el Salar de Uyuni. ¡Prepárense para vivir esta aventura junto a mí!

Con las emociones mas altas que nunca,

JD en Moto